jueves, 20 de diciembre de 2007

En las bahías de Huatulco y Puerto Ángel (Oaxaca, México) persiste una costumbre prehispánica: desde octubre hasta marzo llegan los tintoreros mixtecos a teñir sus madejas de algodón, ordeñando el tinte de un caracol llamado Púrpura pansa, el que luego regresan al mar. Estas madejas púrpura más tarde serán vendidas a las tejedoras de sus pueblos, para que confecciones los Posahuancos, unas faldas con gran carga religiosa y mágica, asociadas con la fertilidad y la muerte. Curiosamente, en el antiguo Japón se utilizaba una variedad de este mismo caracol llamado Púrpura imperial, para teñir las ropas del clan del Emperador, por su simbolismo relacionado con la nobleza.

foto: Fulvio Eccardi

1 comentario:

Matías dijo...

Me gustaría disfrutar de esta fascinante costumbre, en que fecha exacata se realizaría?

Matías - Hoteles Huatulco